Testimonios
Clientes
La voz de nuestros Clientes y Colaboradores

Para nosotros, Lean es una actitud frente a la vida. Entendemos la inmersión en Lean como necesario para tener una experiencia personal, por ello es fundamental vivir la formación que nos propone Juan Felipe Pons. Cuando has podido vivir esa experiencia, consigues interiorizar Lean de una manera muy fácil y aplicarla a todos los aspectos de tu vida. Se constante, date tiempo, experimenta, adapta, juega con Lean, compártelo con otras personas en tu misma situación, prueba, falla, rectifica, aprende y disfruta de cada proceso que inicies y de sus resultados. Encontrarás la pasión en todo esto y cuando te des cuenta estarás en el proceso de mejora continua.

La utilización del Last Planner System nos ha permitido mejorar la planificación del Departamento de Estudios, siendo una herramienta fundamental a la hora de tomar decisiones sobre la carga de trabajo que puede absorber el Departamento de Estudios con varias semanas de antelación. Las sesiones de Value Stream Mapping (VSM), nos han permitido sacar a la luz puntos débiles en el funcionamiento, con sus correspondientes propuestas de mejoras y calendario de implantación de estas. Estas mejoras habrían podido tardar meses en implantarse, o no llegar a implantarse nunca. La impregnación de la filosofía Lean en todos los miembros del equipo es una garantía de éxito en la mejora continua de la organización.

El motivo de fracaso como en cualquier implementación puede tener varias fuentes, pero creo que las principales tienen que ver con no tener una visión de lo que se quiere implantar y a dónde se quiere llegar. Luego de tener visión clara se requiere invertir tiempo de las personas clave de la organización y recursos para ponerlo en marcha. Por último, no tener miedo al fracaso y saber que toda implementación tiene aciertos y desaciertos y que al final con perseverancia se logran los resultados. Mi recomendación seria que inicien con un proyecto piloto en el que tengan a las personas más motivadas y capacitadas en Last Planner System. Luego, de tener éxito con el piloto, mostrar a toda la organización los resultados que se pueden lograr y hacerlo transversal a toda la empresa.

Tiene que estar comprometida toda la empresa, empezando por la alta dirección. Si no ven un real interés y convencimiento de los principales ejecutivos de la empresa, no tendrán éxito. Adicionalmente, debes recurrir a varios “influencers” internos para que sean el soporte no formal en el proceso de implementación. Finalmente, una vez implementado, debes tener un grupo reducido que mantenga al resto entusiasmado en continuar con el proceso de mejora continua. No consiste en implementarlo y dejarlo ahí. Verlo en otras empresas. Visitar y conversar con quienes ya lo han implementado. Intercambiar ideas al respecto y preguntar no solo sobre los beneficios de Lean sino también sobre los desafíos que encontraron en el momento de implantarlo.

Lo que más me gusta de esta metodología es que LPS es la forma de implicar a todos los gremios en la planificación de las actividades y hacerles ver que son parte de esta, así́ empatizan más con la planificación y los compromisos son más fiables. En muy poco tiempo hemos conseguido que las reuniones semanales duren menos de una hora. En la reunión con los industriales se dejan claros los objetivos semanales de forma conjunta y no individualmente. Esto supone un ahorro de tiempo en reuniones paralelas y conversaciones telefónicas.

Lo más importante para lograr que el proceso de implantación sea un éxito es conseguir el compromiso de todo el equipo, convencerles de los beneficios que conllevará la implantación de los nuevos procesos para que su implicación lleve a la consecución de los objetivos. Recomendaría que se tenga perseverancia en el esfuerzo inicial que requiere la implantación de cualquier nuevo proceso, porque llegará el momento en que esta nueva dinámica de trabajo le reportará más y mejores resultados de los que obtenía anteriormente. Considero importante que, en este proceso de implantación, la empresa tenga una figura interna que retenga todo el aprendizaje, que sepa analizar e identificar los problemas que surgirán y que realice la coordinación y soporte.

La implementación de Lean debe ser parte de la estrategia de la empresa, es necesario que sea entendido dentro del contexto competitivo, como una forma de agregar valor, reducir pérdidas y marcar ventajas competitivas. Es necesario entender el contexto de la organización como un todo, asegurar que estas ideas serán de relevancia para la empresa en su conjunto. También es esencial entender el mapa de poder y en especial de quienes están impulsando la iniciativa, para desarrollar una agenda correcta, con la mirada puesta en el largo plazo, pero buscando éxitos en el corto plazo que ayuden a generar convencimiento.

Los cambios de paradigma en las organizaciones no son sencillos. La actualización y mejora de los productos es algo relativamente fácil, pero la mejora de procesos es más complejo. Por eso son necesarios talleres donde poder experimentar de forma acelerada la mejora continua. Gracias a los workshops de Lean Construction hemos sembrado las bases de un cambio más profundo en la organización.

Es importante el compromiso firme de los órganos de dirección, contar con una persona perteneciente a la organización que coordine las acciones para la implantación, también una persona especialista que guíe en el proceso y realizar la implantación de forma gradual, comenzando con un equipo pionero motivado y proactivo, para después seguir escalando al resto de la empresa. Recomendaría establecer desde el inicio un plan para la implantación de forma gradual, a medio plazo, dando pequeños pasos dirigidos a conseguir los objetivos marcados. También considero importante tener en cuenta las características de la empresa para adaptar la implantación y generar un sistema propio.

Trabajar con las principales técnicas de Lean Construction, como el Last Planner System, nos ha permitido asegurar la planificación de los trabajos en el plazo acordado con nuestro cliente y un gran compromiso por parte de todos los industriales, tratando de mejorar día a día en la optimización de la producción. No dudo que en los próximos proyectos trataremos de profundizar más en la implantación de estas herramientas a fin de afianzar los éxitos en todos los proyectos.

La introducción del Last Planner® System en la ejecución de nuestra obra de construcción de 156 viviendas, ha servido entre otras cosas para que las distintas subcontratas tomen conciencia de la carga de trabajo real que tienen. Dicho de otra manera, se ha podido determinar con mucha más precisión las necesidades de personal y de tiempo necesarias para ejecutar los trabajos. Este hecho a su vez ha permitido la optimización de sistemas y recursos de todos y cada uno de los participantes.

La adopción de la filosofía Lean y la aplicación de conceptos de la Gestión Integrada de Proyectos, y del Sistema del Último Planificador en sinergia con la utilización del BIM en Grupo LOBE, está generando un entorno propicio al nacimiento de un nuevo modelo de gestión para el sector de la construcción. El resultado de esa transformación digital se percibe en la mayor colaboración entre los distintos agentes que pasan a compartir objetivos comunes, en un proceso de flujo continuo desde el estudio de operaciones inmobiliarias, la redacción de proyectos con un alto valor agregado para el cliente, que, llevados a la producción, facilitan obtener una mayor productividad y una mejor rentabilidad.
Constructoras - Promotoras - Inmobiliarias































































Manufacturing - Servicios



























Ingeniería - Arquitectura - Consultoras



















Organizaciones






























Universidades


























Colegios Profesionales





















Asociaciones




